viernes, 12 de julio de 2013

VINCENTE

Susurré tu nombre y el viento lo trasladó,
detallé tu ser que le acompañó
a algún lugar, no se bien dónde.
-Que me quiera-, establecí como premisa.
Que siempre me quiera, que me acoja en su pecho,
Que me ame por mí misma, que me vea hermosa.
-Que me quiera-.
Mi deseo sería cumplido:
¿Y la lista preguntaron?
Ninguna, -que la quiera-.
Nunca había sido tan corta, ¡qué pocas explicaciones!
Pronto se torno difícil, -un hombre que la quiera-,
indagaron, rebuscaron, preguntaron ¡qué difícil!
¿Dónde podemos encontrar un hombre que la quiera?
Muchos fueron los que se presentaron,
Sólo él “el vencedor”.
¿Qué tiene él, pregunté?:
Que te quiere.
¿Nada más? Repuse rápidamente.
Eso fue lo que pediste, tu premisa se ha cumplido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario